Todo empieza con el chocolate. Usen su favorito y derritan con mantequilla a baño María.

Ya se ve buenísimo…

Mientras se enfría en chocolate, bate los huevos con la vainilla y el azúcar.

A punto de listón. Fluffy!

A esto agregas el chocolate y ciernes los ingredientes secos. Cernidos por favor.

Al último las chispas. Si eres de esas personas que disfrutan las nueces en los brownies, aquí mete tus nueces. Yo prefiero más chocolate.

Cuando todo está integrado, lo tapas con plástico y lo metes al refrigerador. Ahorita la masa debe parecer más de pastel que de galletas.
Horas después..
Haz pelotitas del tamaño que quieras, yo use una media cucharada por galleta, mas o menos. Esta es una masa latosa, hay que lavarse las manos muy seguido porque todo es pegajoso, pero vale la pena.
Y al horno. Sólo hasta que la parte de arriba se vea cuarteada y seca (como de brownie) y el interior húmedo y chewy (como de galleta).

Y salen. El Silpat es maravilloso, nada se pega. Deja que se enfríen, o cómetelas luego luego, cada quien sus mañas. 🙂

Galletas de fudge