Continúa batiendo y cuando la mezcla esté esponjocita, agrega vainilla. Como en cremas pasteleras y helados, las semillas de vainilla son ideal, yo les recomiendo la pasta de vainilla, que son muchas semillas sin la vaina.
Después la mezcla se va a la batidora algunos minutos. Muchas recetas de tiramisu llevan huevos o yemas crudas, yo preferí empezar cociendo los huevos con el azúcar, además le da mucha consistencia.
Hasta este paso, tenemos hecho un zabaglione (zabaione o sabayón). Muchos postres llevan esta “crema” con fruta… Pero nuestro postre no termina aquí…
Mezcla los quesos y luego agrega los quesos a la mezcla de huevos.
Con cuidado para no desinflar la mezcla.
Luego, decidí agregar un brownie en mini pedacitos. (Me sobró un brownie y en vez de comérmelo lo partí, congelé y ahora revivió.) Si no tienes un brownie perdido, puedes rallar un poco de chocolate, o agregar algunas chispas, o simplemente no ponerle nada.
Ya está lista la crema, ahora a preparar el café… Un expresso, o dos o tres, para hacer una taza completa.
Y dependiendo que tan alcohólico lo quieren, ron o licor de café. Yo usé como 1/3 de taza. (un experimento para la próxima: usar licor de 43!)
Y ahora, a armar el Tiramisu. Remoja cada soleta en la preparación de café y acomoda en el molde.
Este pedacito me lo comí yo.
Después va la capa de crema y una espolvoreada de cocoa sin endulzar, la mejor que puedan encontrar.
Y todo empieza otra vez.
Y termina con una buena espolvoreada de cocoa al final. Este es uno de esos postres que mejoran con el tiempo, así que refrigera por una noche. (o mínimo unas horas)

Tiramisu
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