Son cupcakes en conos que parecen helados. Como no necesitas plato para comertelos, es el mejor tipo de postre para una fiesta. Perfecto para un cumpleaños, o como se acerca, perfecto para el día del niño.
Empieza preparando tus conos. Pueden ser de barquillo o de fondo plano. Si son de barquillo, córtalos con un cuchillo con serrucho para que encajen en el molde de cupcakes o mini cupcakes (ve mi foto abajo).

Mientras tanto, prepara la masa de cupcakes. Acrema mantequilla con el azúcar, y alternando agrega los ingredientes secos (cernidos) y los húmedos.
El truco es cubrir los moldes de cupcakes con los capacillos. Llenar con poco más de la mitad de masa y encima poner el cono. Así de fácil.
Con el molde de mini cupcakes puse las puntitas de los conos de barquillo. A la mitad de la cocción me di cuenta que se estaban moviendo los conos, los acomodé de regreso y no pasó a mas.
Ya fuera del horno, deja enfriar por unos minutos y quita el papelito. Ya se ven divinos! Hice dos tipos de betún, uno de chocolate que es mi favorito: 1 lata de leche condensada con 1/2 taza de cocoa y 150g de chocolate derretido. Bate hasta crear una consistencia betunosa. Cubre tus conos.
El segundo fue un merengue de vainilla. Pon a baño maria 2 claras con 150g de azúcar hasta que se disuelvan. Bate a punto de turrón y agrega la vainilla.
Usa una manga para cubrir los conos con el merengue.
Algunas chispitas para que se vean más bonitos.
Como el betún de chocolate era mi favorito, ese fue el que me comí. Delicioso y muy vistoso. A todos los invitados les gustó.