El otoño ya llegó y como toda temporada, llega con sus peculiaridades. Además de los sweateres y las manzanas, a mi se me antojan sabores más especiados, complejos y calientitos. Por ejemplo, una galleta de avena y amaranto recién salida del horno, se convierte en un perfecto snack de media tarde. En la receta sólo salen dos galletas de buen tamaño: una para ahorita, otra para mañana en el lunch– o puedo compartir…
Y pasa todo en un mismo bowl. La tendrás lista y en el horno mientras hierve el agua para el café!
Tendrás que esperar mientras está en el horno, pero los olores “otoñales” de canela y avena llenarán tu casa… Mezcla mantequilla derretida con azúcar moscabado, agrega 1 cucharada de huevo. (UNA cucharada! Es muy fácil, rompe un huevo, bátelo con un tenedor y saca de ahí lo necesario para esta galleta, guarda el resto para el desayuno de mañana).
Agrega avena, canela, harina y amaranto. Mezcla hasta integrar…
Divide la masa en dos, haz bolitas o usa una cuchara de helado y acomoda en la charola para hornear, deja espacio porque se van a expandir..
Después de algunos minutos en el horno, tendrás unas galletas crujientes y acarameladas, con todo lo bueno de la avena y amaranto, pero todo lo delicioso de una galleta recién horneada.


2 cucharadas de mantequilla (30gr)
1/4 taza de azúcar moscabado
1 cucharada de huevo*
1/4 taza de avena
1/4 taza de harina
1/4 taza de amaranto
1/8 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/8 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de vainilla
pizca de sal