
Las donitas de chocolate son un básico que no debe faltar. Un favorito para los niños y adultos también, ponle chispitas y es ideal para un festejo, ponle un dulce glaseado y es un postre profundamente especial. Déjalo sin glasear y será el acompañamiento ideal de esa taza de café… Como para desayuno de fin de semana, por ejemplo.

Y ya saben, como más me gusta, es una receta fácil de hacer. Todo pasa en un sólo bowl, así que no habrá mucho que lavar.

Mezcla los ingredientes húmedos con los secos, acomoda en el molde para donitas, de mini muffins para hacer hoyitos de dona. O el que tengas por ahí. Asegúrate que esté bien engrasado y enharinado.



Después de una estancia corta en el horno, están listos para ser glaseados. Pueden dejarlos así o simplemente revolcarlos en azúcar. Pero hay algo en este glaseado que los complementa muy bien.






Como la versión de pastel pero portable, estas donitas son peligrosamente adictivas y deliciosas. Son esponjosas y con un balance de dulce cero exagerado.
2 tazas de harina
3/4 taza de azúcar
1/2 taza de cocoa
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
2 huevos
3/4 taza de leche
1/4 taza de yogurt natural
2 cucharaditas de vainilla
3 cucharadas de mantequilla derretida
1 taza de azúcar glass
2-3 cucharadas de crema para batir, o leche
1 cucharadita de vainilla
Esta receta está adaptada de Sally’s Baking Addiction. Es uno de mis blogs favoritos y sus libros también son espectaculares.