Me he fijado y están de moda los macarrones franceses, esos sándwichitos perfectos de colores hechos de almendra y con mezclas deliciosas de sabores. Me decidí a hacer unos, para empezar estos son clasicos de vainilla y rellenos de chocolate. Salieron muy buenos así que la próxima vez me aventuraré a hacerlos de otro sabor…
Son delicados y con mucha técnica, pero asustan más que nada. Son más fáciles de lo que pensaba. Empieza midiendo los ingredientes, almendra molida y azúcar glass.
Mientras tanto, bate las claras con el azúcar regular. Una nota de las claras: las tienes que dejar envejecer a temperatura ambiente, por lo menos 24 horas! Es una cosa extraña, pero hace toda la diferencia.
Luego envuelve la mezcla de almendras con las claras, también la vainilla. Envuelve y envuelve, son como 10-15 vueltas, hasta que si haces una linea, esta desaparece en 10 segundos.
Usando una duya, haz circulos de masa, deja espacio entre cada una, crecen más de lo que crees. Deja las charolas reposar a temperatura ambiente media hora más. Eso forma los “pies” de cada merengue/galleta.
Hornea a 130º por 20 minutos, deja enfríar completamente. Mientras tanto, haz el ganache, mezcla de chocolate derretido y crema para batir.
Forma los sándwichitos y deja enfríar.
90g claras de huevo “viejas” (*ver nota)
30g azúcar refinada
200g azúcar glass
110g almendra molida
1/2 vaina de vainilla, las semillas
1 taza de chispas de chocolate
1/4 taza de crema para batir